Colaboración es una de mis palabras fetiche. Hay un proverbio chino que afirma que «si caminas sólo irás más rápido. Si caminas más acompañado llegarás más lejos». Con el tiempo te da cuenta que lo importante no es tanto lo que haces como con quién lo consigues.
De hecho, creo que hay un mecanismo psicológico que hace que disfrutemos mucho más de aquello que, después, podemos contar a nuestros conocidos.
Por eso, hay momentos que no tienen sentido si los vives en solitario. ¿Nunca te ha pasado que algo cobra mucho más sentido cuando se lo cuentas a alguien? ¿Algún chiste provoca carcajadas si no hay nadie que lo escuche? ¿Una novela o un poema son algo si nadie los lee?
Otra cosa es cómo consigues que sea fácil la colaboración. Que, a mi entender, es el gran problema de la época en la que vivimos. Existen herramientas, unas más sencillas y muchas más algo más complicadas. Pero pocas están trabajadas desde el punto de vista de las personas. El día que alguien sea capaz de generar un software realmente sencillo para colaborar acabaremos con muchas de las grandes lacras de esta sociedad. ¡Al tiempo!