Hace un par de días estuve en la presentación del juego «Investiga y gana« que ha lanzado el Museo Zumalakarregi junto a Bodegón Alejandro. La iniciativa es un proyecto de socialización patrimonial participativo y parte de un panorama creado a principios del siglo XIX que representa la ciudad de Donostia. El original de la imagen se encuentra en Zumalakarregi Museoa pero, además, preside los dos comedores de Bodegón Alejandro desde su reinauguración.
Al margen de que el proyecto es de esos chulos que me suelen gustar y que es muy dado a conexiones paralelas que estoy seguro que van a surgir, lo que más me interesa resaltar aquí es que este proyecto pone de manifiesto el valor de la serendipia y de las conversaciones cruzadas.
Y digo esto porque, de alguna manera, me tocó formar parte de la génesis del proyecto que se produjo hace casi un año cuando, en abril de 2012, se celebró la reinauguración de Bodegón Alejandro, un establecimiento emblemático de la Parte Vieja donostiarra que está gestionado por Grupo Ixo con los que colaboro regularmente.
La casualidad hizo que me invitaran a dicha inauguración y que, una vez allí, comenzara a hablar con los responsables de Museo Zumalakarregi que, casualmente, estaban trabajando con Lotura, una de las empresas de desarrollo con las que suelo trabajar.
Pero la cosa podía haber quedado ahí. Sin embargo, la conversación nos fue llevando a uno de esos terrenos fértiles en los que los ojos comienzan a humedecerse imaginando escenarios interesantes. El cerebro, acompañado por el buen comer y beber habitual en Donosti, nos fue llevando a intentar ponernos en la piel del artista para saber los lugares representados, algo complicado dado que faltan algunos pasajes de la imagen que es 360º.
Así es como surgió la idea de plantear un juego de investigación colaborativa para identificar los lugares de dicho Panorama de San Sebastián. Podían usarse algunas redes sociales como apoyo para que cualquier persona, fuera de donde fuera, pudiera aportar su granito de arena.
Sin embargo, como tantas cosas que se hablan en este tipo de conversaciones, si no hubiera sido por la infatigable labor de varias personas de ambas organizaciones, esta idea se hubiera quedado atrapada entre las paredes del restaurante. Pero gracias a ellos y a un trabajo de esos que no se ven durante casi un año han logrado poner en marcha una iniciativa de este calado. Lo que me lleva a recordar, una vez más, que sin esfuerzo las ideas no pasan de ser meras elucubraciones. Una idea necesita un trabajo continuo para ser ejecutada.
Por cierto, el juego está abierto a la participación ciudadana tanto offline como online y consiste en que los jugadores identifiquen los lugares numerados del Panorama. La participación en el juego comenzó el 11 de abril y finalizará el 31 de agosto.
