Me he propuesto hacer un pequeño repaso a las cosas que me parezcan interesantes de los eventos a los que suelo acudir. Y, para empezar, le ha tocado a Pintxos&Blogs, que el viernes pasado reunía en torno a la cuestión «Internet hoy» a Iñigo Kortabitarte (@kortabitarte), Alberto Ortiz de Zárate (@alorza), Jorge Campanillas (@jcampanillas) y Guillermo Gutiérrez (@ggalmazor).
Algunas ideas que se debatieron (y que puedes ver en la búsqueda con el hastag #PBinternet en twitter) son:
- ¿Ha cambiado tanto las cosas internet como se esperaba hace 15 años? Iñigo Kortabitarte planteó, a mi entender, la clave: tendemos a pensar que los cambios siempre serán más rápidos de lo que acaban siendo. Es algo que nos sucede siempre. Porque, ¿realmente creemos que es posible crear un cambio de paradigma en 15-20 años cuando cualquier evolución ha requerido de siglos?
- La transparencia, un punto en el que estoy totalmente de acuerdo con Luistxo en que es preocupante que la protección de datos se use para tapar lo que debe ser público y transparente. Aunque sobre este punto, como siempre, hay grandes divergencias entre los defensores a ultranza de su privacidad y los que abogamos por una mayor apertura. Además, a este respecto me pareció curiosa una aportación de Jorge Campanillas respecto a nuestro futuro: ¿Alguien se ha parado a pensar que es probable que nuestros hijos no puedan heredar aquellas cosas que hoy son normales como la colección de vinilos de tus padres cuyo símil será tu biblioteca de Itunes?
- ¿Por qué no somos capaces de superar la mediocridad que campa a sus anchas en nuestra sociedad? ¿Por qué no logramos que más personas se posicionen de manera activa?
- Ante el eterno dilema de los amigos virtuales o reales, una interesante aportación fue que la red descubre a personas que tienen muchas cosas que decir pero no grita tanto en el mundo físico como para que se le oiga
- ¿El modelo Silicon Valley es aplicable en Euskadi? ¿Queremos aplicar un modelo similar? ¿Es posible que surgieran en Gipuzkoa fenómenos como Twitter o Facebook? E, incidiendo más sobre este asunto, se llegó al inevitable debate sobre la capacidad de apostar fuerte por proyectos «de casa» tanto por parte de instituciones como por parte nuestra. Como la otra cara de la moneda salió a la palestra que un modelo creado en nuestro territorio se estudia en las mejores universidades de negocios: el modelo cooperativista de Mondragón.
- La inversión más barata de un proyecto no es la tecnología sino encontrar a las personas adecuadas, las personas motivadas a realizar un esfuerzo por sacar adelante un proyecto.
- Es mejor ir poco a poco y que el proyecto te vaya diciendo a donde debe ir que emplear ingentes cantidades de horas y dinero en hacer algo que no sabes si, al final, funcionará y/o acabará siendo aceptado por los usuarios
- No hay que pensar en el canal, en la tecnología sino en lo que se puede conseguir con ella. Como dijo@alorza, no hay que mirar el dedo sino la luna
- Por último, no puedo evitar gritar a los cuatro vientos que también opino como Guillermo Gutiérrez: internet mola!